El Gran Silencio

Mientras ve la película,
-abstenerse amantes
de la acción compulsiva
y trepidante-,
el viajero accidental
reflexiona
sobre sus relaciones
y sus gestos hacia los demás,
tan inapropiados
como los del Dom
encargado de alimentar a los gatos.
"Y delante de él pasó un viento fuerte y poderoso que rompía los montes y quebraba las peñas: pero Dios no estaba en el viento. Y vino tras el viento un terremoto; pero no estaba Dios en el terremoto. Vino tras el terremoto un fuego, pero no estaba Dios en el fuego. Tras el fuego vino un suave y dulce susurro."
1 Comments:
HOLA VIAJERO ACCIDENTAL, COMPARTIMOS NOMBRE.
UN SALUDO
Publicar un comentario
<< Home